Podar es el proceso de recortar un árbol o arbusto. Hecho con cuidado y correctamente, la poda puede incrementar el rendimiento del fruto; así, es una práctica agrícola común. En producción forestal se emplea para obtener fustes más rectos y con menos ramificaciones, por tanto de mayor calidad.
El invierno es la mejor época para podar los árboles, si hiciera falta, ya que al estar en reposo perderán menos savia. Es una operación sencilla, pero es necesario saber dónde y cómo cortar. En caso de duda, mejor consultar en el centro de jardinería antes que someter al ejemplar a una operación de consecuencias irreversibles.
La poda está relacionada con la eliminación total o parcial de las ramas secas, mal orientadas o ya muertas. La poda de un árbol bien hecha, mejora notablemente la salud del árbol, previniendo enfermedades que puedan afectarle negativamente. Si se poda mal, pueden producirse importantes crecimientos. Esto se debe a que el árbol usa mucha energía intentando hacer crecer nuevas ramas en los bordes de los muñones.
¿Cuándo es la época de poda de árboles?
En general, la mejor época para la poda de árboles en la Comunidad de Madrid es finales de invierno porque: Se encuentran los árboles sin follaje y permite ver mejor las ramas. No se ve afectado el crecimiento porque no hay necesidad de producción de savia, como es cuando está en plena etapa de crecimiento (primavera, verano). Cada planta, dependiendo del objetivo que cumple (floración, producción de frutos en sombra, volumen.) requerirá una poda en una u otra época. Lo más conveniente es realizar la poda cuando la planta esté en el periodo de receso vegetativo.
Generalmente en la mayoría de los casos debe realizarse en invierno o, dependiendo del clima, a finales de invierno cuando haya pasado el peligro de grandes heladas que puedan dañar a la planta. Determinadas plantas cuya floración se produce en invierno se deben podar en su época de receso vegetativo que es durante el verano. Usualmente, los árboles y arbustos ornamentales que florecen en primavera se podan después de la floración y no durante el invierno. Esquema de una formación del 1° al 4° año En el caso de ramas gruesas los cortes se efectúan de manera que se facilite la cicatrización de la herida, tratando de no dejar muñón aunque el corte se inicie en la horqueta.
La poda se inicia con un corte, hasta casi la mitad de su diámetro, del lado inferior (corte a) y a unos 20-30 cm del tronco del cual se origina; a unos 10 cm más hacía afuera y desde arriba se efectúa un nuevo corte (b) que permitirá separar la rama, la cual se rompe por su propio peso sin desprender corteza. Mediante el corte (c) se elimina el tocón restante. De manera genérica, se puede afirmar que el mejor momento para podar un árbol frutal es aquel en el que todavía no han aparecido las primeras hojas pero están a punto de hacerlo o el momento posterior a la recogida de la fruta. De esta forma, las heridas generadas con la poda podrán cicatrizar rápidamente y se reducirá el riesgo de infección por hongos o virus.
¿Cómo se poda un árbol grande?
Lo que se debe hacer en estos casos es podar las ramas invasoras, en nuestro caso, las de la Mimosa que van dirigidas hacia la Magnolia. Para realizar este trabajo, en el que tendremos que cortar ramas gruesas, emplearemos una motosierra eléctrica y tomaremos las medidas de seguridad necesarias, colocándonos unas gafas y unos guantes. Todo el mundo conoce los grandes beneficios que proporcionan los árboles, sobre todo si se les dan los cuidados necesarios.
Nos protegen del calor gracias a la sombra que producen, aportan humedad al aire reduciendo la temperatura. La poda debe realizarse cuando el árbol está en período vegetativo y la savia apenas circula. Los cortes mal realizados o hechos fuera de época provocan la aparición de infecciones por hongos que pueden hacen que el árbol se pudra. Por otro lado, dejar una rama al lado del corte permite que la savia no interrumpa bruscamente su camino ascendente.
Para que el árbol pueda comenzar a sanar, los cortes deben ser limpios, sin desgarros. Para eso es preciso utilizar herramientas afiladas y hacer el corte en el lugar correcto. Precisamente en el punto de unión con la rama madre, o bien, en la intersección de dos ramas, donde se forma una «y». Procura no realizarlos al ras del tronco.
La humedad favorece la pudrición y el ataque de hongos. Además, debe respetarse el cuello (área de la base de la rama) al realizar el corte, ya que allí concentran las células que ayudarán a cicatrizar la herida.-En ramas de un diámetro grande, para que no se produzca un desgarro de la corteza hay que cortarla en dos pasos. Primero se realiza una muesca, se corta más arriba y por último, se elimina lo que resta sujetándolo.- El riesgo de pudrición aumenta cuando los cortes exceden los 5 cm de diámetro, por eso en caso de no poder evitar realizar un corte grande deben alisarse y retocarse hasta que queden perfectos.
¿Qué es podar un árbol?
La poda es la tala selectiva de las partes del árbol que alberga un propósito definido. Normalmente se podan las ramas y las raíces, pero hay otras prácticas parecidas en hojas, flores y frutos, para mejorar la producción en los frutales, que también se denomina podar. La poda está relacionada con la eliminación total o parcial de las ramas secas, mal orientadas o ya muertas. La poda de un árbol bien hecha, mejora notablemente la salud del árbol, previniendo enfermedades que puedan afectarle negativamente. Si se poda mal, pueden producirse importantes crecimientos.
Esto se debe a que el árbol usa mucha energía intentando hacer crecer nuevas ramas en los bordes de los muñones. Podar es el proceso de recortar un árbol o arbusto. Hecho con cuidado y correctamente, la poda puede incrementar el rendimiento del fruto; así, es una práctica agrícola común. En producción forestal se emplea para obtener fustes más rectos y con menos ramificaciones, por tanto de mayor calidad. En arbolado urbano su utilidad es, por un lado, prevenir el riesgo de caída de ramas, y por otro controlar el tamaño de árboles cuya ubicación no permite su desarrollo completo.
Si muy a menudo conservamos las plantas con su porte natural y el aspecto natural que las caracteriza, es posible someter a los árboles a la poda para guiarlos de forma ordenada, reducir su volumen, y aumentar la cantidad de flores o de frutas. La poda no hace más que acelerar un proceso natural. Haga cortes limpios evitando los desgarres. Coloque la hoja cortante del podador hacia la parte de la rama que se conserva en la planta. Las plantas aguantan bien la talla o eliminación o talla de ramas con un gran diámetro.
No espere demasiado para cortar las ramas molestas. Para cortar una rama gorda, ( por encima de 5cm de diámetro ), evite reventar la madera. Practique primero un corte de unos milímetros bajo la rama antes de serrar en oblicuo. El primer consejo a dar, si no se dominan los grandes principios de la poda, es podar lo menos posible. No olvide que las ramas se podan mas rápido de lo que se reemplazan, es preferible no podar en absoluto que podar a diestro y siniestro.
¿Dónde cortar para podar árboles?
El corte se debe efectuar en la base de la rama pero siempre por encima del cuello, es decir a unos centímetros sobre la unión con otra rama. Además, las yemas tienen que quedar a una distancia de al menos cinco milímetros del corte.
No se recomienda usar pasta cicatrizante para cubrir sus heridas, porque puede causar más daño que beneficio. Lo importante es hacer un corte correcto. Bordes astillados sin labio Perfilado del corte.