10 plantas perfectas para poner en tu jardín
Esta planta es tan fácil de cultivar que hasta un niño pequeño las puede hacer germinar, de hecho recuerdo cuando mi hijo, en la etapa de educación infantil, me trajo entusiasmado una maceta con un pequeño girasol que había sembrado en el colegio. Y es que los girasoles, con esas flores grandes, alegres y llamativas tan características que se mueven en busca del sol, se pueden plantar tanto en el suelo del jardín como en macetas.
Sólo hay que introducir sus pipas, las semillas, a un centímetro de profundidad y mejor en grupos de tres para asegurarnos que al menos una germine. Necesitarán entre seis y ocho horas de sol diarias, un riego constante para que el sustrato nunca quede demasiado seco y un buen drenaje. Existen diferentes variedades de girasol, desde las gigantes que pueden superarnos en altura hasta algunas más pequeñas, más apropiadas para el jardín u otros espacios más reducidos.
Elegid la que más se adapte a vuestras necesidades pero, eso sí, a la hora de sembrar dejad un marco de plantación mínimo entre ellas de 50 cm, en las variedades más pequeñas, y de 90 cm para las más grandes. Cuando llegue el verano podréis disfrutar de sus preciosas flores que además atraerán a todo tipo de polinizadores. La caléndula se reproduce con tanta facilidad que ya sin hacer nada es habitual que salgan nuevas plantas alrededor de donde hay una.
Esta planta puede crecer tanto a pleno sol como a semisombra y aunque es habitual en climas templados resiste bien el frío del invierno. Podéis comprar las semillas en vuestro establecimiento habitual de jardinería y si ya tenéis algunas plantadas, sólo tenéis que esperar a que la flor se marchite por completo en la planta y recoger entonces sus semillas, ya que se desprenderán fácilmente. Para sembrarlas, sólo tenéis que elegir un lugar adecuado, preferiblemente con mucho sol, y colocarlas a uno o dos centímetros de profundidad, en grupos de tres.
No necesita un suelo excesivamente húmedo, pero requiere de un buen drenaje y riego regular, sobre todo al principio para que la germinación se produzca adecuadamente. Una vez hayan crecido un poquito, unos siete centímetros, puedes reubicar las que hayan germinado y colocarlas a 50 cm de distancia. Conseguiréis unas flores preciosas y comestibles, que además funcionarán muy bien como repelentes de plagas gracias a su peculiar olor.
La viola es una planta anual que pertenece a la familia que las violáceas. Existen numerosas especies y variedades que se utilizan como plantas tapizantes para decorar los jardines en los meses fríos, que es cuando florece. Es una planta económica que suele aparecer a la venta en otoño en todos los centros de jardinería y viveros, pero no es nada difícil conseguirlas a partir de semillas. Pero una vez las tengáis en vuestro jardín ya sólo habrá que esperar a que las flores maduren y guardar las semillas hasta la siguiente temporada.
Al igual que las caléndulas, germinan con mucha facilidad, por eso tampoco es raro que aparezcan violas de forma espontánea en el lugar donde ya había una planta, a partir de semillas que cayeron de las flores y que estaban a la espera de un buen momento para desarrollarse. Para incorporarlas por primera vez en vuestro jardín sólo hay que repetir el mismo proceso que con las especies anteriores pero dejando una marco de plantación entre ellas de 30 cm y reubicando aquellas que hayan germinado en el mismo sitio.
¿Qué plantas son las mejores para mi jardín?
Pero si quieres es posible plantar el rosal en maceta. Las peonías se plantan entre los meses de febrero y mayo y florecen entre junio y julio. Se deben plantar en el jardín o en maceta, a una profundidad de 10 centímetros, aunque has de dejar entre ellos unos 40 centímetros de separación. Necesita un mínimo de 6 horas de luz al día, aunque los rayos de sol no pueden incidir sobre ella de forma directa. Se trata de una planta muy resistente, que soporta casi todos los climas, incluso temperaturas bajo cero.
Recuerda que el riego ha de ser regular. Un clásico de los balcones de muchas casas son los geranios. Estas alegres y coloridas plantas se han de cultivar en primavera, así que si te apetece tener algunos, este es el momento, pero deberás hacerlo antes de que empiece el verano y no esperar hasta el último minuto para plantarlos. Los camelios son uno de los arbustos más hermosos que puedes sembrar en primavera. Hay miles de variedades que florecen cada año y que crecen hasta los 2 o 4 metros de alto.
Según donde vayas a plantarla, será conveniente que elijas alguna u otra variedad, ya que los hay adecuados para formar setos y decoración de jardín y otros son perfectos para cultivar en maceta, incluso, como bonsáis. Sin duda sus flores, las camelias, son algunas de las más bonitas con las que puedes decorar tu casa. Otra planta preciosa para cultivar en primavera es la conocida como flor de papel, también denominada rosa mística.
Si la siembras entre los meses de abril y mayo, verás cómo florece durante todo el verano. Ten en cuenta que necesita un buen drenaje y espacios soleados y frescos. Solo tendrás que regalarla cada dos o tres días, y recuerda que las raíces son muy delicadas, por lo que es necesario vigilar que no las ataquen las plagas ni los hongos. La petunia, especialmente la Petunia hybrida, es otra de las grandes imprescindibles cuando se habla de flores de primavera.
Se trata de una planta muy rústica, que apenas requiere de cuidados y produce unas flores grandes y muy bonitas, con forma de trompeta y de todo tipo de colores y tonos. Forma parte de la familia de las Solanáceas y tiene su origen en la hibridación de otras tres especies. Si te gustan las flores de primavera como la petunia, te aconsejamos esta guía de jardinería de los Cuidados de las petunias.
¿Qué flores son para primavera-verano?
Flores de primavera-verano La petunia, especialmente la Petunia hybrida, es otra de las grandes imprescindibles cuando se habla de flores de primavera. Se trata de una planta muy rústica, que apenas requiere de cuidados y produce unas flores grandes y muy bonitas, con forma de trompeta y de todo tipo de colores y tonos. Forma parte de la familia de las Solanáceas y tiene su origen en la hibridación de otras tres especies.
Si te gustan las flores de primavera como la petunia, te aconsejamos esta guía de jardinería de los Cuidados de las petunias. El jacinto, o Hyacinthus spp, es una planta bulbosa que en primavera ofrece sus aromáticas y vistosas flores, que pueden ser blancas, rosadas, amarillas o violetas, según la variedad. Es una flor que no necesita de demasiada luz, y de hecho es en condiciones de luminosidad moderada donde sus flores se abrirán más despacio y también durarán más tiempo.
Conoce 15 plantas de bulbos como los jacintos en este enlace y en este otro puedes descubrir cuáles son los Cuidados de los jacintos. Los ranúnculos o francesitas son unas flores primaverales que de lejos pueden parecer semejantes a las rosas, pero que con un examen más atento revelan una disposición distinta, con pétalos finos y más lisos, dispuestos en una enorme cantidad de capas. Son de muy diversos colores, desde el blanco al rosa y el rojo, el naranja o el morado, aunque tienden a adoptar tonos pastel.
Se trata de flores muy usadas ornamentalmente y en ramos, y su nombre científico es Ranunculus asiaticus. Si te gustan estas flores de plantas bulbosas que son parecidas a las peonías y a las rosas, te recomendamos esta guía sobre los Cuidados de los ranúnculos. La Antirrhinum majus, llamada habitualmente boca de dragón o conejitos, es otra planta con la capacidad de dar una gran vida y color a cualquier jardín o espacio en primavera con sus flores de vivos colores, que se agrupan en racimos.
La planta recibe su nombre común de la forma de sus flores, que pueden llegar a parecer morros o bocas y son de gran variedad de colores, del blanco al morado pasando por los amarillos y naranjas. Es una planta bianual, y una de sus curiosidades es que cuando sus flores de primavera se secan, pasan a adquirir un aspecto que las hace semejantes a calaveras. Las anémonas o Anemone son todo un género de plantas con unas 120 especies.
Son plantas bastante resistentes que producen flores muy bonitas, algunas parecidas a amapolas y otras a margaritas, ampliamente usadas por paisajistas de todo el mundo. Es originaria de Japón y florece durante la primavera, aunque en climas cálidos puede hacerlo durante buena parte del año. Como flor, es símbolo del amor intenso pero efímero y frágil, debido a la historia de la mitología griega que cuenta como Céfiro se enamoró de una ninfa a la que su esposa, celosa, convirtió en una de estas flores.
¿Qué plantas poner en tu jardín?
15 plantas perfectas para decorar patios y jardines En el libro de hoy, te presentaremos 14 ideas en las que descubrirás los beneficios de las plantas para jardín y te inspirarán a poner manos a la obra y lograr tener flores bonitas para que sean tu compañía en casa. Acompáñanos a recorrer las siguientes imágenes de plantas para jardín. El bambú pertenece a una subfamilia de las gramíneas de tipo perenne, contando con alrededor de 280 especies.
Es una planta que crece muy bien en climas tropicales aunque algunas especies resisten los climas fríos, pero resiste sin problemas la luz directa del sol. Es una de las plantas para jardín más apreciadas por el hombre por su gran belleza y por los grandes beneficios que aporta al ecosistema. En este proyecto, se han colocado unas cañas de bambú para cubrir parte de la superficie del muro, delimitando el espacio y creando un rincón con personalidad. Todo gracias a las plantas para jardín.
En la esquina de este pequeño jardín, podemos ver un ejemplar de la espada de San Jorge, también conocida como senseviera o lengua de tigre. Esta planta es de hoja larga similar a una espada, con un patrón cruzado de color verde obscuro. Estas plantas para jardín son perfectas tanto para el interior como el exterior, es decir, son plantas de sol, pero también viven muy bien e ola sombra, ya que no requieren de mucho espacio para crecer y se adaptan al clima, además, ayudan a purificar el ambiente. Los cactus son plantas de sol con espinas y piel gruesa, ideales para los climas secos y cálidos.
En este jardín, se ha colocado una especie conocida como Antorcha de plata. Crece rápidamente y florece en la primavera y verano. Este cactus, soporta temperaturas de menos 0º. Su forma de columna lo hace imponente y perfecto como plantas para jardín. La hiedra es una planta que se adapta con gran facilidad a distintos tipos de tierra y de climas. Es del tipo de plantas para jardín muy decorativa, especialmente para aportarle vida a los muros porque tienen un follaje abundante y llegan a medir hasta 30 metros de altura. Para que alcance su máximo esplendor, deberá crecer en la sombra.
Antes de proyectar tu jardín, es fundamental que sepas cuáles son las plantas de exterior resistentes al frío y al calor. De este modo, garantizarás que luzca hermoso todo el año.